Por Dr. Natalie Kazzi Buxton DrPH, MS, RD

Si hay una cosa que es difícil de evadir, es el estrés y la preocupación. Escuchas a personas hablar de esto todo el tiempo. Algunos se estresan cuando manejan, van de compras, al ver las noticias, etc. Hay muchas cosas por las que preocuparse recientemente en este mundo. Otros se estresan en la escuela o en el trabajo. Dinámicas familiares y otras relaciones pueden ser un factor significante para el estrés, en la otra mano, estar muy solo puede dirigirse a la depresión y al estrés. No importa cómo lo veas, va a surgir una fuente de estrés en tu vida. De hecho, es una parte normal de la vida.

El estrés es la reacción de nuestro cuerpo al cambio en nuestro entorno que requiere un ajuste o respuesta. (1). Aunque usualmente interpretamos el estrés como una cosa mala, los resultados positivos incluyen ayudarnos a evadir peligro y mantenernos alerta y motivados. A menudo, yo he sido más productivo en mi vida cuando estaba en estrés. El estrés útil es agudo o el estrés a corto plazo es activado por minutos o horas. En la otra mano, largas duraciones de estrés que duran por meses a años no

toman descanso y puede tener efectos dañinos en nosotros. Esto es estrés crónico y está conectado con muchos problemas de salud y enfermedades crónicas.

COMO EL ESTRÉS AFECTA NUESTRA SALUD

El estres cronico ha sido vinculado con enfermedades de el corazon, cancer, enfermedades de pulmones e incluso el suicidio. Puede causar dolores de cabeza, dolor de panza, sangre con presión alta, dolor de pecho, y problemas para dormir (1). Si no puedes dormir bien, una cantidad de problemas pueden ocurrir porque el descanso sana nuestro cuerpo. El estrés crónico puede incluso afectar nuestras primeras líneas de defensas contra enfermedades – nuestro sistema inmune. El estrés puede incrementar una inflamación en nuestro cuerpo, lo cual puede ser vinculado a numerosos problemas de salud (2). El estrés crónico causa que nuestras células blancas sanguíneas sean más débiles y la respuesta inmune sea menos efectiva (3). En adicción. A esto, el proceso de envejecimiento y estrés se ha encontrado que tienen una influencia negativa en el sistema inmunológico. Las personas mayores ya están predispuestas a enfermedades debido a una respuesta inmune débil, y esto, combinado con el estrés, hace aparentar que las enfermedades son inevitables. (2).

Con el conocimiento de cómo el estrés puede ser malo para nuestra salud, la pregunta lógica para reflexionar es ¿qué podemos hacer al respecto? ¿Hay algo que se puede hacer al respecto? Las buenas noticias es: si! Hay algo que podemos hacer para ayudar para aliviar el estrés inevitable que enfrentamos. Recuerda que la llave a tener una buena salud: aire puro, luz solar, abstinencia, descanso, ejercicios, una dieta adecuada, el uso de agua, confiar en el poder divino-estos son los remedios” (4).

Confiar en el poder divino nos puede ayudar a superar y manejar el estrés y preocupaciones que nos bombardean a diario.

“ El trabajo no es lo que mata; es la preocupación. La única forma de evadir las preocupaciones es llevar todas nuestras cargas a Cristo. No miremos al lado oscuro. Dejemos cultivar la alegría del espíritu” (5).

Una cosa es enfrentarse al estrés y otra cosa es ahogarse en las preocupaciones.

“No te preocupes. Por mirar a las apariencias y quejarse cuando las dificultades y la presión viene, tu revelas una pegajosa, y fe débil. Por tus palabras y acciones muestra que tu fe es invencible. El Señor es rico en recursos. Él es dueño del mundo. Mira hacia el que tiene luz, y poder, y eficiencia. El bendecirá a quisiera que busque comunicar luz y amor” (6).

Es imposible cancelar o mitigar los efectos del estrés al tener fe y mirar al lado positivo? la ciencia dice que sí lo es. Esto no quiere decir que no hay otros importantes y a veces formas necesarias de lidiar con el estrés. Pero casi siempre hay un área que es pasado por alto.

Aprovechar pasos adecuados para contraer el daño del estrés

Hace ya un tiempo vi una charla de TED titulada “como hacer al estrés tu amigo,” (7) donde el presentador mostró investigaciones remarcadas mostrando que cambiando la forma en la que piensas acerca del estrés puede cambiar la respuesta de tu cuerpo. Es decir, que si miras el estrés como una cosa positiva, si lo miras como una señal para prepararte para un desafío o motivarte a ti mismo, puede ayudar a tu salud. Es discutido de cómo personas que experimentan mucho estrés en quienes ven el estrés dañino tienen un 43% de riesgo de morir. Por la otra mano, personas que experimentan mucho estrés pero al estrés no lo ven como algo dañino no fueron más probable que morir como los otros. Esos quienes reportaron que al experimentar un poco de estrés tienen un bajo riesgo de morir. Los números fueron afectados por la percepción de los individuos. Y entre las personas quienes reportaron altos niveles de estrés en sus vidas, aquellos quienes pasaban mucho tiempo en servicio desinteresado, cuidando de otros, mostraron no estrés relacionado aumentando la comparación en muerte comparados con los que ni hacían tal actividad. El último grupo tiene un aumento de 30% en riesgo de morería por cada experiencia vital estresante importante reportada. Seguir conectados con las personas fue también recomendado para reducir los dañinos efectos del estrés.

Manejando el estrés y religión

Una manera efectiva para estar “conectados” es mediante la religión. Te ayuda a conectarte a Dios y estar envuelto en la iglesia creando una comunidad que potencialmente te puede ayudar con tu salud. Investigar cómo la religión y la salud están conectados está en marcha en la universidad de Linda Vista. Dr. Jerry Lee es un investigador y profesor quien ha estado involucrado en en estudios de este link y el dice que estos que están involucrado religiosamente son menos propensos a reportar depresión y ansiedad y emociones negativas (8). No es que las personas que van a la iglesia experimentan menos estrés que los que no. Más bien parece que tienen un mecanismo de afrontamiento que les permite preocuparse menos porque ellos escogen dejarlo en las manos de Dios. Es muy asombroso ver que tanto nuestras mentes afectan el resto de nuestro cuerpo y como nuestros pensamientos pueden cambiar activamente nuestra salud para mejor o peor.

“La relación que consiste mediante la mente y el cuerpo es muy íntima. Cuando uno es afectado, el otro lo simpatiza. La condición de la mente afecta la salud del sistema físico. Si la mente es libre y feliz, de una conciencia de hacer lo correcto y una sensación de satisfacción sin causar felicidad a otros, crea una alegría que reacciona sobre todo el sistema, causando una más libre circulación de sangre y una tonificación de todo el cuerpo. La bendición de Dios es un poder sanador y aquellos quienes abundan en beneficiar a otros se darán cuenta de una bendición maravillosa en ambos corazones y vida” (9).

Esta frase por Ellen White ha sido confirmado es=n estudios científicos titulado Giving To Others And The Association Between Stress And Mortality donde fue concluido que, “ayudando a otros a predecir la reducción de la mortalidad específicamente al amortiguar la asociación entre el estrés y mortalidad” (10). Ayudar a otros es lo esencial de la religión (Santiago 1:27), y solo piensa: ayudar a otros ayuda a nuestra salud a cambio.

Amo como la ciencia moderna está alcanzando estos principios. Trabajar en psiconeuroinmunología y otros campos de ciencia están estabilizando el link entre nuestra actitud y nuestra salud; teniendo un panorama positivo en la vida guía a un cuerpo nutritivo y teniendo una visión negativa y pesimista de la vida puede conducir a la enfermedad. En efecto, se ha demostrado que una simple acción de sonreír o fruncir el seño tiene una pequeña pero significativa influencia en los sentimientos de felicidad o tristeza (11). Cuanto más beneficioso crees que habrá para decidir ser feliz activamente?

“El corazón alegre constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos.” Proverbios 17:22.

¡Alabado sea Dios por tal consejo! La elección activa de mirar al lado positivo y ser alegre puede aliviarse de efectos negativos de quebrantamientos y situaciones estresantes. Curiosamente, las células del sistema inmune se originan en la médula ósea. La biblia básicamente nos dice que ser feliz y confiar en el Señor y poner nuestras preocupaciones en Él nos aliviará y ayudará nuestro sistema inmunológico, lo cual es nuestra primera línea de defensa contra enfermedades. Qué tan asombroso es eso?

— –Este artículo se publicó originalmente en el sitio web de NAD Health. Referencias https://my.clevelandclinic.org/health/articles/11874-stress